EL BESO TRAIDOR (Fragmento)
Judas procaz se le acercó al Maestro,
en la torva expresión de su semblante
llevando escrita la villana entrega;
contrajo en mueca hórrida y salvaje
la boca torpe con fingido rictus.
Posó sus labios sin calor ni sangre
de su faz en las pálidas mejillas,
y escupiendo con saña miserable
virus que el odio amancebó en su seno,
en beso cruel, en beso calcinante,
fundíolo la vesanía de su mordaz ultraje.
El Nazareno lo miró lloroso…..
Sintió piedad de aquel ser despreciable;
y en su ternura, de bondad inmensa
tejiendo con amores dulces frases,
llamó a su corazón empedernido…..
El corazón no pudo contestarle;
que los tiernos acentos se perdieron
del alma en las tremendas soledades.
Daniel Gómez Nieto (1949)