NTRA. SRA. DE LOS DOLORES

La Mayordomía de Ntra. Sra. de los Dolores, surge hacia 1761, después de la extinción de la Cofradía del mismo nombre creada en 1752, en la Real, Insigne y Majestuosa Iglesia Parroquial de Santiago.

Durante la guerra civil, el grupo escultórico de la Virgen de los Dolores quedó destruido, al ser asaltada la Iglesia de Santiago. Este hecho motivó que a principios de los años cuarenta y una vez reanudadas las procesiones de Semana Santa, la Mayordomía encargase una nueva imagen como titular de la misma. El escultor encargado para tal proyecto fue Federico Coullaut-Valera Mendigutia, a quien se premió su maqueta presentada para la realización del grupo escultórico de "El Descendimiento"  en la Exposición Nacional de Arte Sacro de 1942. El grupo escultórico corresponde a un neoclasicismo algo barroco que perdura aun en el siglo XVIII.

El nuevo paso se  estrenó en 1943.  Las dos imágenes que componen este grupo escultórico, Jesús y su madre, están talladas en madera y posteriormente policromadas resultando de una gran belleza. La Virgen, cubierta con un amplio manto se encuentra arrodillada al pie de la cruz, sosteniendo entre los brazos el cuerpo exánime de su hijo. El rostro de María es la imagen viva del dolor y la angustia. El cuerpo de Cristo se muestra como si resbalara en el regazo de su Madre. Su anatomía está muy bien tallada, sobre todo el torso, las manos y los pies. Su madre lo tiene asido de los antebrazos, su cuerpo parece desvanecerse. El rostro de Cristo es de una concepción clñásica, inspirado en los grandes maestros del barroco mostrando una gran serenidad.

 

En 1993 y con motivo del cincuentenario de la imagen se encarga un nuevo trono para la Virgen. El diseño se debe a Jesús Moya, las tallas a Vicente Gimeno, el dorado a Isidoro Sánchez y Francisco Gimeno y el montaje de la madera a los hermanos Sarabia. Todos ellos son artistas oriolanos.

Desfila el Domingo de Ramos y Viernes Santo, acompañada por mujeres ataviadas con la clásica mantilla española.

 

En el año 2001 y con motivo del 75 Aniversario de la Mayordomía se incluye en el cortejo procesional un nuevo paso. La imagen de un Cristo crucificado agonizante propiedad de la Comunidad de Religiosas Agustinas conocidas cariñosamente como “del Chorro” en el Convento de S. Sebastián quienes ceden cada año el Cristo para esta procesión.

Es obra de José Vázquez Juncal (aprox. 1990) tallado en madera sin policromar. Su fisonomía morena, muy esbelta y bellísimo. Fue traído a Orihuela en el año 1991 cuando una religiosa fue a Madrid y atendiendo a la petición y deseo del resto de la Comunidad de colocar un Cristo frente al coro, donde ellas se sitúan. Encontró y trajo a la Comunidad este precioso Cristo que hoy es tan querido por las mujeres de Orihuela y al que se le denomina “El Cristo de las Santas Mujeres”.