STMO. CRISTO DEL CONSUELO

Titular de la Hermandad del Silencio, fundada en 1939. La imagen data de 1795, y es obra del escultor valenciano José Puchol. Se venera en la Real, Insigne y Majestuosa Iglesia de Santiago.

En el mes de mayo de 1795 la Junta Parroquial de Santiago adquiere a José Puchol Rubio, escultor valenciano y a la sazón director de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, la Efigie del Santo Simulacro de Cristo, pagando por la talla, su acarreo desde Valencia hasta Orihuela y la instalación en la iglesia doscientas cincuenta y seis libras y diecisiete sueldos en moneda corriente.

Estilísticamente, pertenece la imagen al Cristo Moribundo. Su disposición es en la cruz, está clavado con cuatro clavos, uno para cada mano y dos para los dos pies, algunos Padres de la Iglesia como San Justino y San Ireneo mencionan en sus textos que los pies fueron clavados por separado y por eso algunas imágenes están representados de esta forma, es el caso de este Cristo del Consuelo.

Su cabeza está inclinada hasta casi apoyar el mentón en el pecho, sus ojos aparecen cerrados a causa del su estado (casi muerto). El cabello y la barba bien muy trabajados, delimitan un rostro de prominentes pómulos.

El tronco, con un suavísimo escorzo en la cadera, libera las piernas, de suave modelado, de la tensión del momento produciendo cierta sensación de estatismo y pesadez, al igual que las manos.

La policromía es de suave carnación, condensa las manchas moradas y rojas producidas por la fustigación y el enclavamiento en las extremidades. La frente ensangrentada por las heridas causadas por la corona de espinas (de plata) y la llaga del costado manando abundantemente provocan una inquietante contemplación despertando el fervor popular.

Sobre la cabeza y clavada en la cruz una cartela anuncia la causa de su condena en una inscripción trilingüe: latín, griego y hebreo. la corona de espinas es de plata.

La imagen ha sido sometida a un delicado y concienzudo proceso de restauración durante el año 2010 realizado por un equipo multidisciplinar coordinado por Aurora Arroyo Ibáñez, licenciada en Bellas Artes.

Desfila Jueves Santo, a partir de las 23 horas, con todas las luces de la ciudad apagadas, acompañado por penitentes vestidos de hábito franciscano.

Para su desfile en procesión la escultura se instala en un trono sobre ruedas realizado en madera de ciprés, casi incorruptible, y pulimentado con goma laca. Diseñado en 1954 por el artista Fernando Fenoll Giménez y tallado por Juan Balaguer Alcaraz, ambos oriolanos, está  adornado por escenas del Vía Crucis de Cristo inspiradas, al parecer, en las existentes en el exterior del coro de la Seo de Zaragoza.